Sentimental me hallo frente al ordenador, a un día y poco de firmar el contrato que me permitirá estar en el hospital que me acompañará estos próximos 2 años.Ya en mi nuevo hogar, le doy vueltas a la cabeza y me vienen muchos momentos, buenos y no tan buenos, sobre el proceso de llegar hasta aquí, la que es ahora mi nueva ciudad adoptiva.
Puedo pensar en si he escogido bien el destino, si seré feliz aquí, ¿aprenderé lo suficiente?...pero se que es inútil pensar en ello, porque solo con el tiempo lo descubriré y la decisión igualmente es irreversible. Eso me lleva a darle vueltas a otra cuestión, ¿por qué pasar media vida pensando en lo que vendrá, cuando la mayoría de los malos augurios que planteamos no llegan a ocurrir? (ganas de castigarse a lo tonto eh...). Pues sí, así somos los seres humanos. Menos mal que todavía nos queda algo de intelecto que usar de forma correcta para darnos cuenta de esto, e intentar llevar los pensamientos hacia otro camino.
Si ya estoy aquí y no hay nada por el momento que pueda cambiarlo...¿qué más da lo que yo piense que pueda pasar?. Dejar de pensar en lo negativo es tarea difícil pero necesaria para poder disfrutar plenamente de los momentos. Pienso que nos podemos estar perdiendo vivencias preciosas por culpa de pensar solo en lo negativo de las cosas, en todo lo que puede ocurrir mal de cualquier asunto, y en lo que en definitiva nos destruye más que hacernos luchar por salvar las situaciones, aprender de ellas y seguir hacia delante con una sonrisa. Caminar con esa maravillosa sonrisa en el rostro.
Quizás esta entrada no sea muy enfermera, y quizás tampoco sea muy científica, pero si que es crítica, hacia nosotros mismos. Tampoco viene mal de vez en cuando, ¿verdad?.
Ahora solo queda seguir este camino que poco a poco se dibuja, a veces se ve borroso, otras bien luminoso, pero en definitiva, un camino que seguro que será increíble. Lo será especialmente si dejamos con paciencia que todo vaya tomando su forma, a su tiempo y sin desviaciones intencionadas, solo así disfrutaremos de todos sus matices y colores.
Disfrutar de todo esto...es un sueño. Tenemos demasiado tiempo para despertar de los sueños, y muy poco para formarlos, ahora pues, ¡soñemos!
Un abrazo amigos, hasta la próxima, donde ya seré oficial y con papeles, una residente más.
¡Que seáis felices! :)
Puedo pensar en si he escogido bien el destino, si seré feliz aquí, ¿aprenderé lo suficiente?...pero se que es inútil pensar en ello, porque solo con el tiempo lo descubriré y la decisión igualmente es irreversible. Eso me lleva a darle vueltas a otra cuestión, ¿por qué pasar media vida pensando en lo que vendrá, cuando la mayoría de los malos augurios que planteamos no llegan a ocurrir? (ganas de castigarse a lo tonto eh...). Pues sí, así somos los seres humanos. Menos mal que todavía nos queda algo de intelecto que usar de forma correcta para darnos cuenta de esto, e intentar llevar los pensamientos hacia otro camino.
Si ya estoy aquí y no hay nada por el momento que pueda cambiarlo...¿qué más da lo que yo piense que pueda pasar?. Dejar de pensar en lo negativo es tarea difícil pero necesaria para poder disfrutar plenamente de los momentos. Pienso que nos podemos estar perdiendo vivencias preciosas por culpa de pensar solo en lo negativo de las cosas, en todo lo que puede ocurrir mal de cualquier asunto, y en lo que en definitiva nos destruye más que hacernos luchar por salvar las situaciones, aprender de ellas y seguir hacia delante con una sonrisa. Caminar con esa maravillosa sonrisa en el rostro.
Quizás esta entrada no sea muy enfermera, y quizás tampoco sea muy científica, pero si que es crítica, hacia nosotros mismos. Tampoco viene mal de vez en cuando, ¿verdad?.
Ahora solo queda seguir este camino que poco a poco se dibuja, a veces se ve borroso, otras bien luminoso, pero en definitiva, un camino que seguro que será increíble. Lo será especialmente si dejamos con paciencia que todo vaya tomando su forma, a su tiempo y sin desviaciones intencionadas, solo así disfrutaremos de todos sus matices y colores.
Disfrutar de todo esto...es un sueño. Tenemos demasiado tiempo para despertar de los sueños, y muy poco para formarlos, ahora pues, ¡soñemos!
Un abrazo amigos, hasta la próxima, donde ya seré oficial y con papeles, una residente más.
¡Que seáis felices! :)
Disfruta de la residencia, mujer. Seguro que será una experiencia inolvidable que hará que cuando eches la vista atrás y recuerdes estos miedos te parezcan una tontería :)
ResponderEliminar¡Besos!
Seguro que será una experiencia muy enriquecedora, la disfrutaré! (aunque de vez en cuando no se pueda evitar ponerse una sensible y reflexiva...jejeje)
ResponderEliminarGracias por tus comentarios!! :) Un abrazo!