Muy buenos días, Volvemos a la carga con la segunda parte de la historia. Contaba hace unos días, el cambio que le había dado al blog, que había finalizado la residencia y había recibido la primera llamada, el primer salto al mundo laboral. Ahora...¡Continuamos! Antes de que todo esto ocurriera, antes de partir al primer y único (de momento) destino de mi vida matronil, no quiero dejar pasar ni obviar lo más mínimo la pesadilla más tremenda de la historia de la humanidad enfermeril, que es la siguiente: proceder a "echar la bolsa" , o las bolsas más bien, si decides abrir tus puertas lo máximo posible. Es una locura , así tal cual, en negrita, subrayado y por poco, en mayúsculas. Como ya sabéis, cada bolsa puntúa diferente, solicitan los méritos de forma diferente, algunos lo llevan todo online, otros presencial o enviándolo por oficinas de registro oficiales (por supuesto, cada vez que quieras hacer un trámite, pierde varios días en rellenar mil veces lo mismo en cad
Bienvenidos al mundo enfermeril y matronil